ENCOUNTER AT CATHOLIC CHARITIES — Reduciendo las barreras del cuidado de la salud mental para las familias de habla hispana
Mayo es el mes de la concientización de la salud mental. A medida que vamos creciendo en el entendimiento del cuidado de nuestra salud mental, nos seguimos encontrando con barreras en muchas áreas de servicio. Algunas de estas barreras con las que estamos familiarizados son, el costo o ubicación. Otras poseen un desafío más pronunciado: como entender la cultura hispana y el lenguaje materno que comparten las personas y sus familias.
Por lo tanto, acortar distancias, idioma materno, costo asequible, y 7 parroquias locales, tiene algo en común. ¡Servicios de consejería en línea a través de Clínica para la Familia (CliFam)!
Acceso a servicios en el idioma materno para hispanohablantes
Caridades Católicas del Centro y Norte de Missouri ha removido las barreras para que la comunidad de habla hispana pueda recibir servicios de consejería en línea en su idioma materno, a un costo reducido y en 7 parroquias de nuestra diócesis. Los profesionales en la salud mental pertenecen a Clínica para la Familia en el país de Colombia. Entre los valores de esa institución están, la fe, el respeto y la dignidad que se le debe dar a cada persona, dichos valores también forman parte de la misión de Caridades Católicas.
Acceso virtual de servicios de consejería facilitado por parroquias locales
Las siete parroquias que facilitan el programa de Clínica para la Familia son, Sagrado Corazón en Columbia, Anunciación en California, Nuestra Señora del Lago en Lake of the Ozar, San Pedro (El Puente Hispanic Ministry) en Jefferson City, San Pedro en Marshall, Santa María en Milan y San Vicente de Paúl, Sedalia. Con corazones generosos, el personal y parroquianos en cada una de estas parroquias ha abierto las puertas, a proveer estos servicios de gran valor. Durante el año 2022, fueron facilitadas 206 sesiones entre las 7 parroquias. Estamos muy agradecidos con el Ministerio Hispano, con El Puente, con los pastores al cuidado de cada parroquia, su personal y cada uno de los voluntarios que hacen que este proyecto prospere. Su esfuerzo y dedicación contribuyen a que cada persona, matrimonio y familia pueda florecer dentro de su propia comunidad.
Estos servicios llegaron a estar disponibles durante el año 2020, un año que muchos recordaremos por los imprevistos que vivimos a raíz del Covid-19. Pero también fue un año que nos dejó grandes enseñanzas, entre ellas, está el valor que tiene el cuidado de nuestra salud mental.
Muchas personas, parejas, y familias han vivido traumas, cambios drásticos o conflictos en el pasado o en la actualidad. Y un acompañamiento psicológico en un ambiente seguro y privado en su parroquia marca la diferencia en su manera de relacionarse y tener una mejor calidad de vida.
Yo misma he visto los desafíos a los que se enfrentan algunas personas que he encaminado a los servicios de CliFam. He sido testigo de incontables situaciones, un ejemplo es la de una madre soltera que habiendo perdido su trabajo durante la pandemia se sentía totalmente desesperada y sin salida. Pero a través del acompañamiento de la gestión de casos, la oración y la intervención de la consejería virtual ha podido salir adelante. Hoy se le ve integrada a su comunidad de fe, con otro trabajo, y disfrutando su maternidad.
Esto nos recuerda las palabras de Cristo a través de los evangelios: “Yo he venido para que tengan vida y vida en plenitud” San Juan 10:10. Por medio del acceso a los servicios de consejería en línea, nuestras comunidades encuentran consuelo y guía, cuidado y esperanza.
